Terrenos para construir a otros. Gracias.
A mí, que me regalen esto.
Con un adjunto de dinero y tiempo. Que contenta.
Para el resto de mis días.
Es la casa táctil.
La bauticé hace tiempo.
Siempre que llego, la miro.
E imagino "harías".
Es la arquitectura perfecta.
La que se fue haciendo con el tiempo.
Es un cocido a fuego lento.
De pátinas, sal y texturas.
Táctil.
Si, lo se...no es una casa.
Es una fábrica.
Pero el nombre salió así.
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