DIAGONAL MAR · El edificio más odiado


























¿Si empujo con mucha fuerza podré derribarlo?
A veces me gustaría olvidarme de lo que se y seguir pensando como el que todo lo puede porque poco sabe y mucho imagina.
Convecerme inocente de que puedo derribar edificios con solo empujar.

Pensaba en esto paseando el otro día por Diagonal Mar.
Hay dos edificios y más concretamente a uno, a los que miro con rabia.
Desde el primer día.
Los odio.
"Clara no digas odiar. En esta vida nada se odia ni nada da asco. No ganas, pierdes" diría mi padre.
"Aghghghgh, pero, pero..." contestaría yo.

Y añadiría pensando que a ellos puedo porque debo desahogar, porque son una esperpéntica demostración de lo que a veces sucede cuando uno quiere impresionar abusando de formas y materiales y porque así, no se hace ciudad.

Especialmente el uno.
A él, le pusieron cabeza.
Para que pudiera bajarla y pedir perdón.

No son los únicos pero si los que más duelen.






El otro día alguien dijo en una conferencia que un edificio que gusta a la mayoría es un edificio que no interesa. Que el progreso de la arquitectura está en la innovación y que el que innova no gusta.
Que cansino me parece este discurso. De verdad.

Te ubica a ti, humilde mortal, en una estúpida situación ante el arquitecto que afirma un tú no entiendes y asi te quedas pensando un quizás un día entenderé. Quizás no soy innovadora. Quizás, quizás...

En ese punto es importante pararse, volver al edificio, recuperar a tu sentido de sencillo observador y decirte feliz y tranquila "Este edificio es un bodrio. Este edificio es feo del carajo".
Y quedarte tranquila y contenta con tu sencillo discurrir de sencilla y mortal persona paseante.

Aqui os dejo a los dos en cuestión.
Hasta rabia me da que las fotos superiphone hayan quedado bonitas........



5 comentarios:

  1. Es feo, sin duda, muy desproporcionado, parece un transformer. Es curioso porque, siguiendo una línea formal parecida a la torre del BEC!, ésta es muchísimo más agraciada.

    Hablando de esperpentos, echa un ojo a la reciente Torre Oceanis, en Valencia. Sería una buena candidata a una competición de "feos"

    ResponderEliminar
  2. Uh uh uh.... sin duda Torre Oceanis asusta...
    Parece un rascacielos propio de algún Dubai o país asiatico en expansión ..... y en Valencia..

    Si tuviera que ubicarlo en algún lugar de España, lo hubiera hecho sin dudarlo en Benidorm.

    Madre del amor hermoso.
    Hace tiempo que me planteo abrir un blog de edificios feos pero me da miedo ....
    Por inacabable y desgarrador.

    Clara

    ResponderEliminar
  3. Si asusta y mucho, el problema de Valencia es que muchos edificios asustan y mucho mucho.

    ResponderEliminar
  4. La existencia de los feos nos hacen amar más a los "bonitos" :)
    Además provocan reacciones, sentimientos, triste es cuando una obra no inspira ni eso.
    Y pasa sus días muriendo lentamente sin que nadie lo note...

    ResponderEliminar
  5. Si.... es cierto. Muy cierto.

    Pero lo podrían haber escalado y ubicado en un museo en miniatura al que yo pudiera acudir en busca de reacciones ;)

    Yo creo que ese es el problema con los edificios.
    Una obra de arte que no gusta no hay porque verla pero un edificio.... es tan grande y a menudo tan visible que duele x 1000.

    Y no se.. en tu última frase estoy de acuerdo pero creo que a medias... porque es malo no provocar nada? Pasar desapercibido. Tampoco tiene porque ser defecto, no?
    Me quedo pensando ;)

    Clara

    ResponderEliminar

Nota: solo los miembros de este blog pueden publicar comentarios.