Por fin una tarde lenta.
Que llueva, que llueva, la virgen y la cueva.
Y tarde lenta es por fin rato para pasear.

Y ojear de reojillo páginas y páginas.
Hoy me paro aquí.
Lo que fuera asemeja pátina verde gusta mucho.
El interior, la chimenea invita a bañera caliente.
Todo gusta. De lo que vemos que nunca se sabe.
Y la ventana rectangular.
También y eso que solemos desconfiar.
Y fin, que bien.

No hay comentarios:
Publicar un comentario
Nota: solo los miembros de este blog pueden publicar comentarios.