CASA I PERSONA · "Historia de una casa con mascotas" · Albert Gusi

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Pues si, en casa también tenemos animales domésticos. Tenemos ni más ni menos que cinco. Y eso que nunca hemos querido ni perros ni gatos ni peces ni periquitos ni lentas tortugas, pero… De pequeño tenía un perro que se llamaba Pitusa. Era un pequinés que nunca estuvo en Pekín. Era tremendamente cariñoso y fiel. Crecimos juntos. Ya mayor él y mayor yo, se murió. El drama fue superlativo y desde entonces me conjuré para no volver a tener animales domésticos. Han pasado los años, y ahora, con los críos, de nuevo han vuelto los animales de compañía. Y la verdad, con el tiempo, el drama se atenúa y lo cierto es que los animales nos dan poca guerra.

Nuestras mascotas no salen de casa. Os confieso que no las tenemos ni vacunadas ni llevan chip. Las cacas las hacen en su pequeño hábitat. Sinceramente, tampoco son de escaparse si nos dejamos la puerta de la calle abierta. Comen poco y se espabilan solas, incluso si nos vamos de fin de semana o de vacaciones, no hace falta que venga nadie a cuidarlas. Que os tengo que decir, son estupendas.

Sólo de vez en cuando, si viene mi madre, me dice que a golpe de escoba las echará de casa. Y nuestras mascotas, de mientras, alegres se entretienen dónde siempre han estado: una en el rincón del comedor, tres en lo alto de la escalera de la entrada y una en el desván.

Y yo le digo:

-Joder mamá! Ni tocarlas, que son nuestras arañas!!!


ALBERT GUSI


+INFO: http://www.albertgusi.com

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