Hoy me dejaba impactar.
Por una imagen en un periódico.
Retenciones en la cima del Everest.
40.000 70.000 dolares por hacerlo.
El turismo de masas que también quiere ver.
El niño rabietas que grita yo también, yo también.
Que busca el paisaje perfecto, la emoción excelente.
Pero no señores, esos días del paisaje gigante, pasaron.
Y apelo a mi genial y fabulosa teoría. Ehem.
Debe instaurarse el paisaje minúsculo.
Paisajes por sorpresa que aparecen sin pagar.
Detalles que vistos de cerca son paisaje gigante.
Ojos que amplían a lo minúsculo.
Paisajes de 3 centímetros o 4 metros. Quizás.
Lugares que obligan a imaginar.
Esos son los paisajes exclusivos.
Las emociones extremas.
El me falta aire.
A este paisaje lo encontré en Strasbourg.
Fue en el parque de l'Orangerie.
Atención al video... el año que viene me apunto a "haz tu video, no seas cutre".
.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Nota: solo los miembros de este blog pueden publicar comentarios.